Intento fallido de asalto o violación.

Fotografía: "Survival Tactic" - The Miljos 


Me detuvo en la calle y me pidió que le leyera un periódico. Me dio miedo la pinta y seguí caminando. Caminó a mi lado a la misma velocidad sin dejar de hojear el periódico. Encontró la página que quería y me la puso enfrente, era un póster porno de la Extra, una chava totalmente desnuda en distintas poses sexuales.


Lo vi desafiante a los ojos y me miró fijamente, habló en un tono de voz elevado insultándome y mencionando que pertenecía a una pandilla, "tirando barrio". Seguí caminando y el tampoco se detuvo, caminaba conmigo y miraba a los alrededores asegurando su cometido. me dijo ando encendido, hacía una especie de gemidos y me decía soy de la mara 18. Le hable tranquila y trataba de llegar a la parada del transmetro, porque era el lugar que se veía mas aglomerado, le pregunte que era lo que quería y me dijo que lo alivianará con varas. Aceleré el paso y busque en mi bolsa.


Regresaba de viaje y llevaba maletas en las cuales tenia mi computadora (que no he dejado de pagar), mis zapatos, ropa, etc. Quería llorar de cólera pensando en que me iba a quitar algo que me había costado ganar y pagar. Mientras yo buscaba, él seguía rifando barrio en un tono cada vez más fuerte. Encontré 10 quetzales y en el mismo tono de voz que el utilizaba, le dije te los voy a dar pero va....sin terminar de hablar me dijo: "Si ya lo se, voy a volar a la verga" y seguía mencionando barrio 18, estoy encendido, ponete viva, alivianame...







Fotografía - The Miljos



El terminó la frase por mi y no era lo que yo quería decir, en realidad no estaba segura si iba a poder hablar. Se fue y me quede pensando en que era lo que yo iba a decirle, pues antes de que me interrumpiera yo ya estaba en blanco, hablando por inercia. Le iba a decir toma las 10 varas pero respeto quiere respeto. En ese momento se me olvidó y luego me puse a pensar si hubiera sido bueno decirlo o si me hubiera metido en más problemas. Llegue a mi destino y empecé a llorar, no me molestaba haberle hablado, ni que me hubiera intimidado, tampoco haberle dado dinero.


Tengo aún en la mente las fotos porno y aunque existen los "nudes" y medios “feministas” que se atreven a impartir foros y cursos sobre los mismos en países como este y yo no logró comprender cómo sin palabras me sentí violada.


A mi mente vino una amiga que me contó como alguien en la calle con una pistola, le había metido mano y ella viéndolo fijamente y sin miedo a perder la vida le había dicho “Mis respetos cerote, que MACHO para tener que usar un arma y poder tocar a una mujer.”


No se si sea verdad lo que ella me dijo y definitivamente yo no hubiera podido contestar igual.







Fotografía - The Miljos

Aún no logro comprender cómo hay mujeres que se prestan para ese tipo de fotografías, incluso he escuchado a muchos de mis amigos contarme sobre chavas que les piden fotos desnudas y que ellos aprovecharán para coger. Todos en algún momento hemos enviado nudes pero luego hacerlo se vuelve inmaduro o insípido, creo que hay una edad tope para eso. No comprendo porque nos gusta el morbo, tampoco comprendo el patriarcado, ni el feminismo, ni ninguna causa sin sentido. Por un momento me sentí frustrada como si el peso de los pecados de todas cayeran sobre mi espalda, cómo si yo fuera la redentora de nuestras próximas generaciones al salir librada de esa situación pero marcada con una hoja de periódico que solo demuestra que seguimos estancados en la misma porquería; una daga visual que me dejo marcada; me sentí como un insecto aplastado con el dedo.

Pienso en las niñas quemadas, violadas, golpeadas; madres atadas en casas como cárceles, silenciadas con indiferencia. Pienso incluso en este tipo de mujeres que se atreven a decir ella se lo buscó. Y no se trata de jugar al papel de victima o defensora, ni de tener lastima por las demás y lo que les ha tocado sufrir, va más haya de todo eso.


Recientemente me invitaron a beber en una casa, al llegar me di cuenta que todas eramos mujeres de distintas edades con décadas de diferencia. En un punto de la noche terminamos hablando sobre el machismo y las mujeres que lo defendían y señalaban a otras en la calle por como se veían físicamente o por sus preferencias de vestuario. Todas eran trabajadoras, del área social: docentes, comunicadoras, área de salud. Hablamos también sobre el acoso callejero.


Una señora tenia una cicatriz en el rostro producto de un asalto a mano armada, ella recordaba con odio la escena y no se enfocaba en el asalto sino en las palabras del ladrón al decirle "me gustas" previamente de ser violentada físicamente. La cicatriz le impedía olvidar esa desagradable escena de las manos del sujeto en su piel. Comprendí su indignación al recordar la revista porno y cada una recordó algo.


Guardando el silencio un momento, me atreví a decir: Bienvenidos a Guatemala en donde vivir al día es despertar y darle vuelta a la ruleta rusa.Lo afirmamos.

Es la realidad, estamos inmersos en ella, no por eso vas a dejar de caminar. Es la jungla y todo es vivo, colorido y alegre, solo muere el más lento.

Comentarios

  1. Me encanta leerte Ale, buen texto y pues como decis todo esto es una jungla a la cual se acostumbra a vivir, pero se que no debe ser asi.

    ResponderBorrar

Publicar un comentario