Como un sauce silencio que esta por morir...
La belleza que enfatiza mi exterior; aveces disimula y aveces no, la agonía que guardo entre mi tronco, entre mis hojas y con cada respiro que doy mis hojas mueren, mis hojas caen.
Soy un sauce llorón que pasa todo el día extrañando tu ausencia. No extraño tu recuerdo porque nunca lo he tenido; extraño tu ausencia porque quiero tenerte entre mis ramas, arrullarte entre mis hojas bajo el viento mientras los dos nos adormecemos con el sonido de las aves.
Sauce llorón que añora tus besos, tus sonrisas, tus caricias y todas esas cosas que aguardan a la sombra del deseo y lo prohibido; de lo que nunca ha sido y de lo que ahora no podría ser. Las ramas de mi sauce se debilitan y caen bajo el encanto de tus manos que han de ser rígidas como mis hojas lo imaginan.
No hay nada más triste que aquel sauce llorón al que todos ven y contemplan la hermosura de sus hojas durante el día y noche en el parque; al que niños rodean con correteadas y canciones; el que es de sombra para amores furtivos; el mismo sauce llorón que cautiva con su belleza y con sus mil y un apartamentos de hotel para aves distintas. Tristeza en tanta hermosura porque el sauce no ha dejado de llorar.
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