Me acostumbre a tu mirada...
Desde el primer momento en que te vi, me apropie de tu mirada. Nunca encontré satisfacción mas grande que tus ojos con los míos. Tus ojos dos luciérnagas que brillan en la penumbra; fascinan a cualquiera. Inocentes juguetean al encontrarse con los míos como dos niños que se gustan y se lanzan caretas y una que otra jeta.
Te veo y soy feliz porque son tus ojos los que dan calor a mi alma. En ti encuentro paz en un mundo lleno de maldad y suciedad. No te nombro ángel y menos un santo pero no me lo impidas... déjame soñar con tu mirada que no guarda nada mas y nada menos que la pureza de tu alma. Tus ojos me introducen a un lugar lejos de la realidad. Eres como el primer rayo de luz al levantarse entre las montañas, no muchos lo notan pero esconde el gran misterio de un nuevo amanecer.
Silencio y luto encontré al buscar de nuevo tu mirada y la encontré mirando hacia otro lado, buscando otros ojos y siendo feliz. Feliz con alguien más sin importar el lazo de afinidad; te encontré feliz en otros ojos y fue razón suficiente para entristecer, dejarme marchitar; no quiero verlos de nuevo pero espero el momento. La envidia recorre todo mi ser al no ser yo quien pinta una sonrisa entre tus mejillas.
Celos, oscuros y perversos celos que me hacen imaginarme una y mil historias entre ustedes dos y son los mismos celos que me llenan de orgullo para no querer ver tus ojos dormidos una vez más.
Desde el primer momento en que te vi, me apropie de tu mirada. Nunca encontré satisfacción mas grande que tus ojos con los míos. Tus ojos dos luciérnagas que brillan en la penumbra; fascinan a cualquiera. Inocentes juguetean al encontrarse con los míos como dos niños que se gustan y se lanzan caretas y una que otra jeta.
Te veo y soy feliz porque son tus ojos los que dan calor a mi alma. En ti encuentro paz en un mundo lleno de maldad y suciedad. No te nombro ángel y menos un santo pero no me lo impidas... déjame soñar con tu mirada que no guarda nada mas y nada menos que la pureza de tu alma. Tus ojos me introducen a un lugar lejos de la realidad. Eres como el primer rayo de luz al levantarse entre las montañas, no muchos lo notan pero esconde el gran misterio de un nuevo amanecer.
Silencio y luto encontré al buscar de nuevo tu mirada y la encontré mirando hacia otro lado, buscando otros ojos y siendo feliz. Feliz con alguien más sin importar el lazo de afinidad; te encontré feliz en otros ojos y fue razón suficiente para entristecer, dejarme marchitar; no quiero verlos de nuevo pero espero el momento. La envidia recorre todo mi ser al no ser yo quien pinta una sonrisa entre tus mejillas.
Celos, oscuros y perversos celos que me hacen imaginarme una y mil historias entre ustedes dos y son los mismos celos que me llenan de orgullo para no querer ver tus ojos dormidos una vez más.
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