Tierra mojada, el aroma de tu sonrisa.

Una sonrisa encontré en un día lluvioso.

Tu rostro se ilumino al verme y el mío también...te vi a los ojos. Fuiste un pequeño rayo de Sol que atraviesa cada nube gris en el cielo y que tiene solo el encargo de encender mi alma.

Escapé, me escondí, corrí y huí lejos de tu presencia, lejos de tu mirada, lejos del fino y leve contacto de nuestros cuerpos chocando por coincidencia, por accidente; día con día observaba como tus ojos me buscaban con desesperación, pero no quise darte importancia, no quería cautivarte y menos invitarte a lo que se vive día a día en mi vida, pero ese día todo cambio; tu necio corazón me encontró...Ahora me dices ven  y ahí estamos entablando entre letras y palabras nuestras alegrías y pesares, compartiendo nuestras anécdotas y sueños como dos niños en su primer día de colegio, buscando ser amigos y queriendo conocernos.

No eres mi extraño que siempre extraño pero eres un nuevo conocido que aún tengo que conocer...y SI las sonrisas tienen aroma, un aroma que atrae, que hace conocer quien eres vos y que quieres de mi; el aroma de tu tímido corazón, un aroma que endulza el alma pero también es dramático y suspicaz ; el atrevido aroma de tu sonrisa que reta a cualquiera a conocerte; ese aroma que esta por cautivarme.